sábado, 31 de octubre de 2015

Fiambre

Soy lo que no digo por prudente, soy lo que no digo por cobarde. Soy palabra y silencio, soy mirada y llanto.

Soy viento y paracaídas. Paso firme en camino de curvas y mil aterrizajes forzosos en cada intento. Malabarista de ganas y anhelos,

 

Soy tocar el timbre y salir corriendo. Soy carcajada de infancia y llanto sentido. Soy pastel de chocolate al desayuno y café tibio y azucarado por la tarde. Soy una pizca de realidad y mil de fantasía. Mente brillante para cosas que no sirven de nada.

 

Soy caminar lento hacia el altar con vestido inmaculadamente blanco y del brazo de mi viejo mientras me susurraba al oído: "Puta, qué gentío. Llena la iglesia. Ojalá todos hayan traído regalo,verdad mija?".

 

Soy un millón de amores imposibles embutidos en un solo corazón. Y los miles de besos que me quedan por dar. Soy abrazo sincero y fraterno todas y cada una de las veces. Soy amiga. Intelectual de paca y maratonista del compromiso. Soy quien se esconde y se encuentra a sí misma.

 

Soy sonido de alegre pandereta los domingos y lastimero boleros los martes. Devota de la vida y creyente acérrima de la libertad.

Soy alma,  ramillete de oraciones respondidas, granos de mostaza y montañas movidas. Y un par de ojos café chispeante.

 

Soy todas y cada una de las veces que mi hermanito me llama por mi apodo: Linda Jamona Fuentes. Soy las manos de mi madre,  esforzadas y honestas desde siempre. Manos sabias de trabajo y de vida.

Militante del hoy (porque es lo que tenemos) vaivén de caderas en tacones, pies cansados y canciones de antaño.

Soy caricia y aliento para mis hijos. Caricia diaria y eternamente amorosa hasta que la vida me lo permita y aun después.

 

 

Soy todo eso aderezado con el vinagre de casi cuarenta años. Aceitunas, alcaparras y frustraciones mas que amargas.

Colección de derrotas infinitas y errores garrafales. Cúmulo de desilusiones ancestrales y fallos cotidianos.  Y el dulce  almíbar de los mismos casi cuarenta que se ha refinado en barrica de roble y besos.

 

Concluyo, entonces: soy todo un fiambre de emociones y experiencias y objetivos.

Hoy y siepre, un real y verdadero fiambre, adornado con hojitas de perejil leopardo.

Todo eso soy.



No hay comentarios:

Publicar un comentario