viernes, 6 de febrero de 2015

Volver con "v" de vino y ¨v" de valentía Una columna de amor y agradecimiento

Pasé muchos domingos en su casa. Domingos solos. Domingos tristes. Domingos que se convirtieron en un salvavidas para mí. Momentos que significaban un mas que necesario respiro gracias a su companía. Compañía de amiga, de plática, de pizza y, cuando la vida era mas generosa aún, de un poco de vino barato.

 

Valentía. Eso fue lo que ella me mostró durante esos largos domingos.  Valentía y una motivación equivalente a los 220 voltios. Es decir, ella hizo algo realmente importante por mí y no lo sabe. Y ha de ser porque nunca se lo dije.

 

Lleva ya varios meses insistiéndome en que le dedique una columna como regalo de cumpleaños. Y pues, junto con el mes de febrero, se llegó el día. "Mon, escribo sobre temas de amor y parejas. Cómo voy a dedicarte una columna?"-le pregunté en actitud de resistencia (y es que las mujeres fuertes no solemos darnos muestras de afecto entre nosotras)."No sé"-me dijo-"pero ya se te va a ocurrir. Tiempo tenés". Y no se habló mas del tema.

 

Y de verdad que lo pensé mucho, aunque la respuesta era realmente sencilla y evidente. El amor no es mas que agradecimiento. Al amar, agradecemos al otro por estar presente. Por lo compartido. Por las enseñanzas. Por recordarnos que la vida vale la pena si amamos. Agradecer y amar. Amar y agradecer.Sinónimos.

 

Y, entonces, concluyo que esta columna de amor es también una columna de agradecimiento.

Agradecimiento. Y es que fue en uno de esos domingos (domingos de pizza y charla y vino barato) que mi amiga me habló del libro ¨Volver al amor¨. He de confesar que no me emocioné para nada. "Leélo,a mi me cambió la vida"-me dijo en tono convencido. Y ,pues, lo traje a mi casa. Dos largos años han pasado desde entonces y fue hasta hace un par de semanas que lo abrí. Confieso también que tenía miedo. Me daba miedo la palabra ämor¨. Pero eso fue hace tiempo ya. El miedo se ha esfumado.

Y ahora entiendo que es necesario el dolor para liberarnos. Y que después del dolor (que resulta ser temporal) no hay mas miedo.Años.

Hoy, mis domingos son mucho mas festivos. Sigo teniendo su libro (y ahora me temo tendré que devolverlo, esto de las confesiones públicas es terrible) pero esta confesión y el libro mismo van hoy acompañados por un infinito agradecimiento. Agradecimiento por los domingos, por la charlas, por la pizza y el vino barato, pero sobre todo por este proceso. Proceso que no sería posible sin su compañía de amiga. Hoy amo de nuevo.Y lo disfruto sin miedo. Ella no sabe lo mucho que me ayudó (será porque nunca se lo dije) y cuánta falta me hacía volver al amor.

(Felíz cumpleaños, Mon. Gracias por todo).


No hay comentarios:

Publicar un comentario